Defensa del Corazón Herido

Aprendo mucho más
De una persona en un día,
Que lo que aprendería en muchos años,
Ahora ni siquiera te reconozco.

Estuve siguiendo acaso una ilusión,
Una que me alejó de la verdadera Felicidad,
Una ilusión que se desvaneció cuando sopló el viento.

Planté un jardín lleno de rosas,
Rápidamente una de ellas creció,
Parecía que iba a ser la rosa más bella,
Y en mi mente llegó a serlo.

Cuidé con esmero de ésta,
Incluso abandonando el resto del jardín,

Pronto la rosa se marchitó,
Aunque creo que jamás fue tan bella
Como me pareció al inicio,

Pero era tarde,
Ya no había jardín,
No quedaba nada.

Nunca existió tu príncipe azul,
Porque tú no eres la princesa rosada que fingiste ser,
Tan solo te engañabas a ti misma.

Claramente tú prefieres al patán,
Que te hace sufrir, que te hace llorar,
Que te va a fallar, que tiene otra,
Pero que huele a licor, dinero y gasolina.

Yo siempre te ayudo y te consuelo,
Dices muchas cosas,
Pero esta vez busca un pañuelo,
Porque en este hombro ya no volverás a llorar jamás.

The Blackboard's Poet